Para poder combatir sucesos como el lavado de activos, el financiamiento del terrorismo y otros delitos de forma efectiva a nivel mundial, es necesario contar con normas estandarizadas que establezcan regulaciones para estos actos delictivos y, de este modo, evitar que sigan ocurriendo.
En este sentido, el Grupo de Acción Financiera Internacional ha sido el ente encargado de generar las normas de regulación, también conocidas como Recomendaciones GAFI, donde se incluyen diversas medidas financieras y legales de acuerdo a lo ocurrido en diferentes países en lo que respecta a este tipo de delitos para evitar que vuelvan a suceder. Cabe destacar que estas normas se basan en instrumentos legales internacionales para garantizar su efectividad y aplicabilidad en diversos territorios.
Importancia de las Recomendaciones GAFI
Las recomendaciones GAFI se encuentran en un documento minuciosamente elaborado por este ente gubernamental encargado, quien se ha dado la tarea de revisar cuales son las posibles acciones que se pueden llevar a cabo con el fin de prevenir hechos delictivos como el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.
Aun así, es importante tener en consideración que, aunque estas normas son estandarizadas, existen algunos aspectos que se deben asumir como fundamentales de acuerdo a la condición de cada país, comprendiendo que no necesariamente las realidades de cada territorio son idénticas, sino, al contrario, que pueden existir hechos particulares que requieran la aplicación de una normativa especial para afrontar ciertos casos de delitos financieros.
En este sentido, la importancia de las Recomendaciones GAFI radica en el hecho de que se institucionaliza la regla para velar por su cumplimiento a nivel internacional, incluyendo aquellas excepciones que sean necesaria para su adaptación de acuerdo a la situación de cada país, sin perder de vista el objetivo principal asociado a la Prevención de Lavado de Activos, Financiamiento del terrorismo y otros delitos a nivel mundial.
Algunas recomendaciones
Algunas recomendaciones para la Prevención de Lavado de Activos, Financiamiento del terrorismo y otros delitos a nivel mundial, son las siguientes:
- Evaluar la diligencia del cliente en función de sus relaciones comerciales.
- Mantener registros específicos y oficiales de las transacciones realizadas y documentos de identidad de los involucrados.
- Evaluar la condición del cliente o beneficiario en función de su exposición política.
- Conocer la banca corresponsal, asegurando la seguridad y confianza que ofrece la institución.
- Establecer controles internos y filiales.
Al establecer estos controles y regulaciones, será mucho más sencillo detectar cualquier actividad ilícita que pudiera llevarse a cabo para realizar las denuncias concernientes ante las instituciones afines.
¿Qué se contempla en estas recomendaciones?
Las 40 Recomendaciones GAFI contemplan aspectos legales, políticos y normativos en función del lavado de activos y decomiso, financiamiento de terrorismo y financiamiento de proliferación, medidas preventivas, dependencia, controles y seguridad de grupos financieros, reportes de operaciones sospechosas, actividades y profesiones no financieras, entre otros.
En los incisos del documento de las Recomendaciones GAFI se explican los modos de proceder y sanciones que pueden aplicarse en caso de que ese evidencie algún delito de este tipo, así como también los diferentes organismos encargados a los que se puede acudir para la realización del reporte del delito fiscal y evitar sucesos posteriores.
Cabe destacar que la norma no solo aplica en caso de que ya haya ocurrido el delito, sino que también se incluye una sección de prevención donde se explican las recomendaciones a considerar en caso de que se sospeche de algún delito fiscal o financiero para evitar que el mismo siga avanzando. Del mismo modo, se incluye una sección donde se especifica cómo debe realizarse el reporte, incluyendo los registros y las acciones especiales en caso de que se trate de un ente diferente a lo estimado en el documento.
La existencia de esta normativa, facilita la regulación de actos asociados al lavado de activos, financiamiento del terrorismo y otros delitos, con la característica de que puede ser aplicada a nivel mundial para establecer regulaciones.